Marco Rubio, el secretario de Estado de Estados Unidos, efectuará una visita oficial a México y Ecuador del 2 al 4 de septiembre, en un intento por parte de la administración de Donald Trump de enfatizar sus objetivos estratégicos en la región, incluyendo la meta de desmantelar a los cárteles del narcotráfico.
La campaña contra estas organizaciones criminales es solo una parte de varias prioridades que el Departamento de Estado ha identificado, que también incluyen combatir la migración no regulada, disminuir el déficit comercial y contrarrestar cualquier influencia externa que se considere maligna.
Desde la oficina de Rubio se ha emitido un comunicado señalando que esta será la cuarta incursión del diplomático a naciones latinoamericanas, reafirmando con esta visita el inquebrantable compromiso de Estados Unidos para proteger sus fronteras, neutralizar las amenazas narcoterroristas y garantizar un terreno de juego equilibrado para las empresas.
Respecto a México, la gestión de Trump ha adoptado una postura firme en temas de migración y narcotráfico, exigiendo al país una colaboración más activa y amenazando con la imposición de aranceles de forma indiscriminada.
En cuanto a Ecuador, este país ha mostrado su coincidencia con varias de las posturas de Estados Unidos, especialmente en lo relacionado con las organizaciones criminales. Ha calificado, por ejemplo, al Cártel de los Soles como una organización terrorista, cartel que, según Washington, está vinculado con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
