La líder opositora venezolana María Corina Machado ha descrito el retorno de más de 8,000 ciudadanos a su nación como un «intercambio de prisioneros de guerra», en el cual ha acusado al mandatario Nicolás Maduro de «utilizar a los ciudadanos como secuestrados para extorsionar» buscando obtener beneficios económicos y reconocimiento que hasta ahora no ha conseguido.
«Esto es un intercambio de prisioneros de guerra. Maduro ha utilizado a los ciudadanos como secuestrados para extorsionar, para chantajear», declaró durante una entrevista con Fox, donde señaló que Maduro aspiraba a «beneficios económicos, dinero, reconocimiento y legitimidad y no ha obtenido nada de ello».
Machado ha respaldado que «la posición de fuerza que ha planteado el presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, sí funciona», argumentando que, según su visión, «Maduro es el jefe de una estructura criminal, del cártel de Los Soles por el cual se tramita casi el 70 por ciento de las drogas que se producen en Colombia a través de Venezuela y del Tren de Agua, que es una estructura que ha desestabilizado toda la región».
En este contexto, la opositora ha defendido la estrategia de Washington de «aislar financieramente» al gobierno venezolano, mientras ha instado a otros países a «hacer cumplir las sanciones secundarias (…) para que Maduro termine de entender, y aquellos militares que hoy lo sostienen, que este es un sistema inviable».
Machado también ha reiterado que «la única manera de avanzar es a través de una transición a la democracia y eso es lo único que está dispuesto a negociar y a discutir el gobierno de los Estados Unidos». Así, ha concluido que la relación entre los esfuerzos de la oposición venezolana por «lograr una transición» y la presión de las autoridades estadounidenses contra el Gobierno de Maduro «es una situación ganar-ganar», beneficiando al país norteamericano al hacerlo «más seguro, más fuerte, más próspero».
Las afirmaciones de esta prominente figura de la oposición venezolana se dieron el mismo día que Maduro celebró la liberación de aproximadamente 8,800 venezolanos en los primeros seis meses de 2025, quienes estaban detenidos en las «cárceles» del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), como parte de su ‘Plan de Vuelta a la Patria’ para facilitar el retorno de migrantes deportados por Washington.