La Justicia de Marruecos ha iniciado investigaciones sobre 193 personas acusadas de participar en actos violentos y de vandalismo en las recientes manifestaciones que han removido el país, en un contexto de demanda pública por mejoras en educación y sanidad. El magistrado Zakaria Laroussi ha confirmado, según la agencia estatal MAP, que los cargos incluyen lanzamiento de piedras a las fuerzas del orden, daños a propiedades y vehículos, robos, incendios de coches estatales y bloqueos de tráfico.
Además, Laroussi destacó que algunos investigados usaron redes sociales para incitar a las protestas, incluso empleando imágenes de manifestaciones en otros países para confundir a los ciudadanos. En su comparecencia, indicó que un grupo de menores está implicado y ha sido remitido al juzgado de menores. De los acusados, 24 están en arresto domiciliario, 16 han sido encarcelados y 19 se encuentran fugitivos.
Según las autoridades, 409 personas han sido detenidas y 286 han resultado heridas en las protestas, de las cuales 263 son miembros de la seguridad. Estas manifestaciones son las más significativas desde las ocurridas en la región del Rif entre 2016 y 2017, y se han convocado principalmente a través de redes sociales como Instagram, TikTok y Discord, bajo el llamado a protestas ‘pacíficas y civilizadas’.