Las recientes manifestaciones de jóvenes en Marruecos han servido para dar “voz” a un sector que, de acuerdo con Nizar Baraka, ministro marroquí de Equipamiento y Agua, es clave para “dinamizar” y “acelerar” las políticas públicas que impacten en toda la población. Este impulso fue destacado por el rey Mohamed VI durante un discurso simbólico en la inauguración de las sesiones parlamentarias.
“Hemos notado una bajada de las movilizaciones, pero consideramos que el discurso real ha dado una visión”, explicó Baraka en una entrevista con Europa Press, destacando el “plan de emergencia” que se ha implementado para combatir las desigualdades sociales y territoriales.
Baraka mencionó que anteriormente Mohamed VI había alertado sobre el peligro de un Marruecos a “dos velocidades” y ahora se busca unificar el ritmo, integrando especialmente a los jóvenes, quienes enfrentan una tasa de desempleo del 36,7% entre los 15 y 24 años.
El gobierno no solo comprende las demandas de la generación Z, sino que también las anticipó, potenciando el plan de empleo y proyectos de desarrollo rural, ya que la pobreza en estas áreas es del 12%, doble que en las ciudades, según el ministro.
El Ministerio de Equipamiento y Agua pretende fomentar el desarrollo de infraestructuras que mejoren la calidad de vida y la dignidad de los habitantes, promoviendo proyectos que van desde carreteras hasta saneamiento y desalinización, para asegurar el acceso al agua en condiciones saludables y económicas.
En términos de migración, Baraka valoró la colaboración con España, indicando que las fuerzas de seguridad de ambos países operan como “un solo equipo”, lo que ha permitido reducir la emigración hacia Europa. Este trabajo conjunto se considera esencial para el desarrollo a medio plazo.
EL PAPEL DE ESPAÑA
Baraka resaltó la importancia de España en el desarrollo marroquí, tanto a nivel económico como político, señalando la presencia de casi mil PYMEs españolas en Marruecos y la relevancia del país como destino de exportaciones españolas hacia África.
Entre los planes futuros, destacó el desarrollo de la energía, como el hidrógeno verde, y la construcción de un enlace fijo por el estrecho de Gibraltar que actuaría como un puente entre Europa y África, con España y Marruecos como pilares fundamentales.
Finalmente, el ministro expresó su optimismo sobre la factibilidad del túnel submarino y elogió la relación actual con el gobierno de Pedro Sánchez, destacando una carta enviada a Mohamed VI que posiciona el plan de autonomía para el Sáhara Occidental como una solución viable y justa al conflicto territorial.