Recientemente, las autoridades mauritanas han desarticulado una red que se dedicaba al tráfico de migrantes con rumbo a las Islas Canarias, resultando en la detención de más de 40 individuos que se encontraban en condición irregular, aguardando para emprender su viaje por el océano Atlántico.
En un comunicado difundido a través de Facebook, la Policía Nacional de Mauritania mencionó que la red había ‘reclutado y transportado’ a los migrantes hacia la capital, Nuakchot, procedentes de ‘países vecinos’ con el objetivo de realizar ‘viajes clandestinos desde el país hasta las Islas Canarias’.
Además, se informó que entre los arrestados se incluyen dos ciudadanos de Senegal, y que los migrantes fueron hallados en dos residencias ubicadas en los distritos de Mina y Riad. También se destacó que se decomisaron chalecos salvavidas y provisiones destinadas al viaje.
La conexión marítima entre las costas de Mauritania y las Islas Canarias es común, aunque la ruta atlántica, conocida por sus intensas corrientes y oleajes, es considerada una de las más arriesgadas para alcanzar Europa, con un incremento en las travesías en los últimos años.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicados en su sitio web, aproximadamente 5.450 personas han fallecido o desaparecido desde 2014 en esta ruta atlántica, siendo estos países los principales puntos de partida de las embarcaciones.
















