Médicos Sin Fronteras (MSF) ha comunicado que retomará de forma parcial sus operaciones en Yei, un condado en el estado de Ecuatoria Central de Sudán del Sur, luego de tres meses de pausa debido a problemas de seguridad. Sin embargo, esta reanudación se circunscribirá exclusivamente a la ciudad de Yei, dada la persistente inestabilidad en la región.
MSF ha detallado que no extenderá sus operaciones al condado de Morobo y mantiene diálogo con diversas partes para explorar «formas seguras y eficientes» de asistir a las instituciones de salud fuera de Yei. Esta decisión sigue al cese temporal de actividades iniciado el 5 de agosto, marcado por incidentes como el secuestro de un empleado de MSF y el de un funcionario del Ministerio de Sanidad en una ambulancia de la organización.
«Nuestro impulso siempre ha sido ofrecer la atención esencial a madres en parto, niños con malaria y personas desplazadas por la violencia. Suspender nuestras actividades fue una medida dura pero necesaria», explicó Ferdinand Atte, coordinador de MSF en Sudán del Sur.
Atte añadió: «Con esta reanudación gradual, estamos modificando nuestra metodología de trabajo para proteger a nuestro equipo sin dejar de comprometernos a ofrecer ayuda neutral e imparcial a las comunidades necesitadas».
Con este nuevo enfoque, MSF se concentrará en servicios de emergencia y maternidad en Yei, apoyando principalmente al Hospital Civil de Yei y a la Clínica Jansuk, que actualmente atiende al mayor número de pacientes en la zona. A pesar de haber reconfigurado las operaciones para minimizar riesgos, esta reconfiguración conlleva la suspensión de algunas actividades en terreno, afectando la Iniciativa Sanitaria Boma.
«Lamentamos profundamente el impacto que esta decisión puede tener en las comunidades alejadas de Yei, pero la seguridad de nuestro personal es prioritaria. Continuaremos buscando maneras seguras de apoyar a instalaciones médicas más distantes en el futuro», concluyó Atte.
