Médicos Sin Fronteras (MSF) ha comunicado este jueves su decisión de suspender temporalmente sus actividades en Darfur Norte, Sudán, a raíz de un reciente y notable incremento en los ataques con drones, que han afectado incluso instalaciones hospitalarias. Este incremento de violencia se produce en medio del conflicto que comenzó en abril de 2023, alcanzando un punto crítico con la toma de El Fasher, la capital histórica de la región, por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a finales de octubre.
“Las zonas de Kornoi, Tine y Um Baru, en Darfur Norte, han sufrido un fuerte aumento de los ataques con drones en los últimos días”, señaló la oficina de MSF en Sudán a través de su cuenta en la red social X, destacando el ataque “estremecedor” a un hospital infantil en Kornoi, que resultó en la muerte de al menos siete personas.
Ante esta situación, los equipos de MSF se han visto forzados a retirarse, aunque buscan formas de continuar apoyando los servicios médicos y garantizar la atención. Sin embargo, la frecuencia de los ataques complica enormemente estas tareas. “MSF está profundamente preocupada por el impacto de los ataques con drones en la población civil y el acceso humanitario”, expresó el coordinador de la ONG para Darfur Norte, subrayando los riesgos que estos ataques representan para los centros de salud.
Debido a la violencia, muchas personas han escapado hacia Chad, donde los equipos de MSF han tratado a 50 pacientes heridos por ataques con drones desde el 24 de octubre de 2025. Por otro lado, la hambruna ha sido oficialmente declarada por la ONU en nuevas áreas de Sudán, incluyendo la capital de Darfur Norte y Kadugli, en Kordofán Sur.
















