Un niño ha perdido la vida y aproximadamente 30 individuos han sufrido heridas en recientes ofensivas de las Fuerzas Armadas de Rusia contra Kiev, la capital ucraniana, y en la provincia de Jersón, que está parcialmente controlada por las autoridades de Moscú.
El líder de la administración militar ucraniana en Jersón, Alexander Prokudin, confirmó mediante su cuenta de Telegram que «un niño ha muerto y 14 personas han resultado heridas por los bombardeos rusos de las últimas 24 horas».
Además, Prokudin compartió los nombres de las personas afectadas y expresó su pesar porque «se vieron sometidas al terror de drones enemigos y al fuego de artillería».
«El Ejército ruso atacó infraestructuras sociales críticas; en particular, las zonas residenciales de los asentamientos de la región dañaron dos rascacielos y seis viviendas particulares. Los ocupantes también dañaron una torre de telefonía móvil y vehículos particulares», añadió.
Por su parte, en Kiev, aunque no se reportan muertes, un reciente y «masivo» ataque por parte de Moscú ha causado al menos 16 heridos, diez de los cuales están hospitalizados, de acuerdo con lo indicado por el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko.