Todas las claves de la manifestación de la Generación Z en México: redes sociales e hiperconexión en una movilización joven que empieza a ser global

Una gran manifestación en Ciudad de México, encabezada por miles de jóvenes con el detonante del asesinato de Carlos Manzo y en plena tensión con el Gobierno de Claudia Sheinbaum, termina en enfrentamientos, exigiendo el fin de la violencia. Esta protesta de la Generación Z mexicana, se ha vitalizado en redes sociales y conecta con un movimiento global que crece en otros países

Protesta en México organizada por la denominada 'Generación Z'.Europa Press/Contacto/Josue Perez

Miles de jóvenes toman el centro de Ciudad de México

Miles de personas -la mayoría jóvenes, pero con apoyo intergeneracional- marcharon este sábado en Ciudad de México para denunciar la violencia que azota al país y la corrupción institucional que, según el movimiento, impide cualquier cambio real. La convocatoria, impulsada por la llamada Generación Z, terminó con disturbios en el Zócalo y una veintena de detenidos.

La marcha, que recorrió el Ángel de la Independencia y desembocó frente al Palacio Nacional, vivió momentos de tensión cuando un grupo de encapuchados intentó derribar las vallas colocadas alrededor del edificio. La policía respondió con gases lacrimógenos y extintores, provocando enfrentamientos directos con los manifestantes.

El balance oficial habla de 20 detenidos, 20 civiles heridos y más de 100 policías lesionados, 40 de ellos trasladados a hospitales.

Un detonante: el asesinato del alcalde Carlos Manzo

El crimen que encendió el movimiento fue el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, tiroteado el 1 de noviembre tras haber denunciado amenazas del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Su figura estuvo presente en pancartas y consignas (“Carlos Manzo vive”), y su abuela marchó con una foto del alcalde asesinado.

La muerte de Manzo simbolizó, para muchos jóvenes, la incapacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos.

Un recorrido pacífico hasta llegar al Zócalo

La marcha avanzó en calma durante casi todo el trayecto. Pero al llegar al Zócalo, la imagen cambió: un grupo conocido como “bloque negro” comenzó a golpear las vallas con barras metálicas y martillos. La policía capitalina pidió dispersar a la multitud y usó equipos antidisturbios.

Las autoridades indican que investigarán las agresiones cometidas por participantes violentos. No hay cifras oficiales de heridos entre manifestantes.

Sheinbaum habla de escasa afluencia de jóvenes y de manipulación

Desde Tabasco, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, defendió la vía pacífica:

“Nunca hay que utilizar la violencia para cambiar; siempre por la vía pacífica”.

Sheinbaum salió al paso de la protesta recordando que, pese a que se presentó como una marcha juvenil, “en realidad había muy pocos jóvenes” y que un grupo reducido actuó “de forma violenta, retirando vallas y rompiendo cristales”.

La movilización, la primera gran demostración de fuerza contra su Gobierno, está envuelta en controversia.

Durante toda la semana, el Ejecutivo mexicano denunció que la supuesta convocatoria espontánea de la Generación Z estaba siendo utilizada y amplificada por sectores de la oposición.

En un informe que la propia Sheinbaum hizo público, se apunta a la existencia de una “estrategia digital articulada” que habría impulsado la protesta a través de influencers, dirigentes opositores, cuentas automatizadas y perfiles vinculados a Atlas Network, una organización ultraliberal con presencia en numerosos países.

En paralelo, el Gobierno señala que este tipo de movilizaciones -que han contribuido a la caída de gobiernos en Nepal, Perú o Madagascar- requieren extrema cautela para evitar manipulaciones y lecturas simplistas del descontento social.

Las 12 demandas de la Generación Z mexicana

El movimiento difundió la víspera de la marcha un pliego de 12 demandas que resumen su objetivo: reformar el sistema desde fuera de los partidos tradicionales.

Un movimiento apartidista y digital

Los organizadores insisten en que no son un movimiento partidista:

“No somos de izquierda ni de derecha: somos la generación que se cansó de agachar la cabeza”.

La Generación Z mexicana usa TikTok, Instagram, X y directos en plataformas de streaming para coordinar protestas y difundir denuncias. Rechazan la intermediación de partidos y de gran parte de los medios tradicionales.

Este método, ágil y horizontal, explica la capacidad de coordinar marchas simultáneas en 52 ciudades de México y en países como Estados Unidos, Canadá, Países Bajos o Alemania.

Un fenómeno global: Nepal, Madagascar, Togo, Marruecos…

La protesta mexicana no es un caso aislado. Movimientos prácticamente idénticos han surgido en: Nepal, Mongolia, Togo, Madagascar, Marruecos, Paraguay, Perú, Bangladés o Indonesia.

Todos comparten patrones similares: desgaste institucional, crisis económica, violencia y una generación hiperconectada que no confía en partidos ni liderazgos clásicos.

Una semana clave para el Gobierno mexicano

La magnitud de la protesta abre un desafío para el Gobierno de Claudia Sheinbaum, que deberá responder a un movimiento que rechaza ser absorbido por los partidos y que está ganando tracción internacional.

La Generación Z mexicana no pide simplemente reformas: exige una nueva arquitectura institucional basada en participación ciudadana, transparencia extrema y control real sobre el poder político.

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