El día miércoles, México y Estados Unidos decidieron crear un grupo de trabajo de alto nivel enfocado en la seguridad fronteriza, con el objetivo de enfrentar el narcotráfico y la migración. Esto ocurrió durante la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a México.
Este grupo tiene como meta <"reunirse periódicamente y dar seguimiento a los compromisos mutuos y las acciones adoptadas en sus respectivos países, incluyendo medidas para combatir a los cárteles, fortalecer la seguridad fronteriza, eliminar los túneles fronterizos clandestinos, abordar los flujos financieros ilícitos, fortalecer la colaboración para prevenir el robo de combustible e incrementar las inspecciones, investigaciones y procesos judiciales para detener el flujo de drogas y armas">.
Las autoridades de ambos países han manifestado que su <"estrecha coordinación"> les ha permitido <"asegurar la frontera, reducir el tráfico de fentanilo y promover el intercambio de Inteligencia, todo ello dentro de"> sus <"respectivos marcos jurídicos">. Además, buscan <"fortalecer la colaboración en materia de salud pública y coordinar campañas para prevenir el abuso de sustancias ilícitas y opioides">.
En su comunicado también reiteraron su compromiso de seguridad, basado en principios de reciprocidad y confianza mutua. El fin es mejorar la cooperación para desmantelar la delincuencia organizada transnacional.
En su reunión con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, Rubio agradeció la colaboración en la gestión de recursos hídricos y expresó su optimismo por futuros progresos. También destacó la importancia de superar barreras comerciales para el bienestar de ambas naciones.
Finalmente, se comprometieron a continuar una fuerte cooperación en seguridad y a intensificar su colaboración futura, manteniendo el compromiso de crear un hemisferio seguro y próspero, según declaró Tommy Pigott, portavoz adjunto de Rubio.
