Este domingo, el MI5, servicio de seguridad del Reino Unido, ha emitido una advertencia a los políticos del país sobre la posibilidad de ser «un objetivo potencial» de espionaje y manipulación por parte de agentes extranjeros. Esta alerta se ha dado a conocer a través de nuevas directrices que buscan proteger tanto a los individuos como a sus equipos en el ámbito político.
Ken McCallum, director general del MI5, recalcó la importancia de salvaguardar «la democracia de Reino Unido» y tomar medidas para «protegerse a sí mismos». En sus palabras reflejadas en el comunicado del gobierno, McCallum destacó: «Cuando estados extranjeros roban información vital de Reino Unido o manipulan nuestros procesos democráticos, no solo comprometen nuestra seguridad a corto plazo, sino que también debilitan los pilares de nuestra soberanía y nuestra capacidad de salvaguardar los intereses de nuestros ciudadanos».
Según la Autoridad Nacional de Seguridad Protectora (NPSA), las directrices expuestas indican que los actores respaldados por estados buscan desacreditar, manipular o recabar información confidencial de figuras políticas. El gobierno ha explicado que estas normas ayudan a «diputados, pares, concejales, personal parlamentario y candidatos a entender la amenaza y a adoptar medidas sencillas y efectivas para protegerse a sí mismos, a sus equipos y la integridad de la democracia de Reino Unido».
Las recomendaciones incluyen a una amplia gama de cargos, desde miembros electos de diversas cámaras y asambleas hasta alcaldes y comisarios de policía y delincuencia. Dan Jarvis, Ministro de Interior, exhortó a estar vigilantes y a «confiar en sus instintos si algo no parece correcto», además de seguir las pautas de la NPSA. También resaltó la importancia del Registro de Influencia Extranjera, subrayando que tanto el Parlamento como el público deben estar informados sobre quién busca influir en la política y en beneficio de quién.