En los recientes ocho días, la violencia sectaria ha escalado en Sueida, al sur de Siria, resultando en la muerte de 1.260 individuos en enfrentamientos entre grupos drusos y beduinos, de acuerdo con información proporcionada por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Este conteo incluye a las víctimas fallecidas antes de que se efectuara el alto el fuego, que fue acordado el sábado anterior entre el Gobierno y las milicias drusas.
De los fallecidos, 505 eran combatientes drusos y 298 civiles de la misma comunidad, incluyendo 194 que fueron «ejecutados sumariamente por personal de los ministerios de Defensa y de Interior». Se registraron además 408 bajas entre las Fuerzas de Seguridad y 35 beduinos suníes, aliados gubernamentales, con tres ejecuciones sumarias a manos de los drusos. Adicionalmente, 15 miembros de las Fuerzas de Seguridad sirias perdieron la vida debido a bombardeos israelíes.
El Observatorio también ha señalado que varios medios, tanto locales pro-gubernamentales como internacionales, han divulgado vídeos que muestran supuestas matanzas de beduinos por parte de milicianos drusos, aunque solo uno de estos vídeos ha sido verificado como auténtico. Los demás corresponden a ataques contra drusos o a incidentes previos en Siria o en otros países.
Finalmente, el Observatorio ha solicitado a la ONU la formación de una comisión de investigación independiente para «descubrir las violaciones de los Derechos Humanos y que rindan cuentas los responsables de este baño de sangre siria».