El presidente argentino, Javier Milei, ha puesto en marcha la nueva Secretaría de Asuntos Nucleares, un organismo que quedará bajo la órbita del Ministerio de Economía y cuyo objetivo es aportar “un mayor dinamismo” a la ejecución de las políticas vinculadas al ámbito nuclear, con la vista puesta en transformar al país en la “Arabia Saudí del uranio”.
Según ha explicado el propio Ministerio de Economía en una nota oficial, “Nuestra nación tiene el potencial para convertirse en la ‘Arabia Saudí del uranio’ y para lograrlo se necesita que los sectores minero, energético y nuclear estén alineados con este objetivo como horizonte”, confirmando además que la nueva oficina estará encabezada por Federico Ramos.
El Ejecutivo argentino sostiene que el desarrollo de la energía nuclear puede modificar de forma profunda la estructura de su economía. En este sentido, ha subrayado que, desde hace 75 años, Argentina forma parte del “selecto grupo de naciones que se dedican a la investigación y aplicaciones de tecnologías nucleares con fines civiles”, consolidando así una trayectoria histórica en este campo.
En relación con el nombramiento de Ramos, el Gobierno ha puesto el foco en su trayectoria en la industria nuclear, destacando su papel en la reestructuración de la compañía Dioxitek, responsable de la conversión de uranio destinado a las centrales nucleares argentinas, así como su liderazgo en las negociaciones para hacer frente a la escasez de uranio que afectaba a estas plantas.











