QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Ministerio de Exteriores de Palestina ha expresado su consternación este sábado por la inacción global frente a la crisis de hambre en la Franja de Gaza, describiéndola como un fracaso injustificable y ha advertido que esto representa una grave amenaza para la supervivencia de más de dos millones de palestinos residentes en el área, quienes dependen de un ingreso sostenible de ayuda por tierra, mar y aire.
El Ministerio de Asuntos Exteriores considera que la catástrofe humanitaria que se agrava en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles sin precedentes (…). Las manifestaciones de hambruna han superado todas las expectativas y han hecho sonar una grave señal de alarma que amenaza la vida de más de dos millones de palestinos que viven en la Franja, ha dicho el Ministerio a través de un comunicado en Facebook.
De igual forma, el Ministerio ha señalado que la respuesta internacional no ha estado a la altura de los crímenes cometidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza, destacando su incapacidad para proteger y garantizar los canales de ayuda humanitaria.
Por otro lado, las autoridades palestinas han resaltado la contradicción entre los discursos y las acciones internacionales y han hecho un llamado a poner el aspecto humanitario entre todas las dimensiones de la situación en Gaza.
(El aspecto humanitario) se relaciona con los derechos fundamentales de los civiles palestinos, incluyendo su derecho a la alimentación, el agua y la vivienda, como principios esenciales de los derechos humanos, han enfatizado, subrayando la importancia de una llegada sostenible de ayuda para detener el avance de (esta) hambruna mortal.
Cabe destacar que el cese inmediato de la agresión de la ocupación y del fuego es el camino más corto para garantizar la protección de los civiles frente a todos los peligros mortales que los rodean, han concluido.
Estas declaraciones coinciden con el anuncio del Ejército de Israel sobre un nuevo plan de ayuda para Gaza que incluye lanzamientos aéreos, asegurando la entrada de convoyes humanitarios de la ONU e incluso pausas humanitarias en las zonas de entrega. Este anuncio llega tras una serie de críticas globales por la desastrosa situación humanitaria en Gaza y tras reportes de más de 120 palestinos fallecidos por hambre o desnutrición desde el comienzo de la ofensiva iniciada por el Ejército de Israel después de los ataques del 7 de octubre de 2023.
