Eduardo Montealegre, ministro de Justicia de Colombia, ha presentado su dimisión este viernes, citando como único motivo la reciente absolución de Álvaro Uribe, expresidente del país (2002-2010), quien fue exonerado en segunda instancia de los cargos de soborno de testigos y fraude procesal.
‘Una sola razón motiva mi retiro: la profunda indignación por el precaricato en que incurrió el Tribunal (Superior) de Bogotá al absolver (a) un criminal de guerra, un corrupto: Álvaro Uribe. (…) Como víctima de Uribe, debo retomar el ejercicio de mis derechos para impedir que sus actos queden en la impunidad’, expresa la carta que Montealegre envió al presidente Gustavo Petro.
Montealegre argumenta que se ve ‘implicado’ en llevar el caso ante instancias internacionales ‘para clamar por el fin de su violencia sistemática contra el pueblo humilde y trabajador’, anticipando que el Tribunal Supremo probablemente confirmará la absolución, ya que está ‘cooptada por el verdugo de la justicia que en el pasado la ultrajo y doblegó’.
Asimismo, critica que la Fiscalía General no haya acusado a Uribe de delitos de lesa humanidad por las masacres de La Granja y El Aro (1996 y 1997), ni por ‘las vinculaciones de él y su familia con el paramilitarismo’. ‘Uribe es el amo de la justicia, y ella, como esclava, se inclina sumisa ante su inmenso poder. Yo no lo haré’, sostiene firmemente.
Además, Montealegre agradece a Petro por haberle confiado el cargo ministerial y ofrece su ‘modesta colaboración para continuar la lucha por la transformación de Colombia’. Destaca que Petro es un ‘hombre ético’, aunque advierte que ‘mucha de su gente, no’. ‘Cuídese mucho: en palacio hay traidores que acechan con dagas peligrosas’, concluye.
Finalmente, Montealegre enfrenta varios procesos disciplinarios iniciados por el procurador general, Gregorio Eljach, a quien también critica en su carta a Petro, acusándolo de integrar la clase política ‘más corrupta de Colombia’ y de proteger a Uribe. Además, la Procuraduría ha abierto dos investigaciones contra el ministro, una de ellas impulsada por una denuncia de Uribe que le acusa de fomentar mensajes de odio e información falsa durante el proceso judicial.














