La mandataria de Moldavia, Maia Sandu, ha denunciado este miércoles que el Gobierno ruso ha destinado 100 millones de euros en ‘financiación ilegal externa’ con el objetivo de desestabilizar el proceso electoral que se llevará a cabo el próximo mes de septiembre en el país, mientras ha indicado que Moscú intenta implementar una ‘injerencia sin precedentes’.
‘Rusia busca el control de Moldavia a partir de las elecciones de otoño y se está preparando para ello’, afirmó durante una conferencia de prensa en Chisináu, la capital del país.
Aunque no presentó ningún documento o evidencia que sustente estas alegaciones, alertó que las acciones de Rusia reflejan una ‘clara desesperación por parte del régimen’. Sandu ha señalado en reiteradas ocasiones que Rusia ha realizado acciones similares en relación con los procesos electorales del país.
En respuesta, Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha rechazado estas acusaciones y ha declarado ‘no inmiscuirse en los asuntos internos de terceros’ y ha negado cualquier plan de este tipo para las elecciones parlamentarias del 28 de septiembre.