Este miércoles, el Gobierno moldavo ha instado a un tribunal de apelaciones a imponer una suspensión de un año sobre el partido Gran Moldavia, pro-ruso, que no pudo competir en las recientes elecciones parlamentarias debido a alegaciones de financiación ilegal “directa” proveniente de Moscú.
Desde el Ministerio de Justicia se ha tramitado una petición ante la corte moldava para que se apruebe la suspensión de 12 meses y se adopten medidas cautelares contra la agrupación política, encabezada por Victoria Furtuna, en espera de una resolución judicial, tal como reporta Moldpres.
Esta acción legal ocurre después de que la Comisión Electoral Central de Moldavia vetara a Gran Moldavia por emplear fondos no declarados y recursos extranjeros en su campaña. El organismo acusó al partido de operar “en un bloque camuflado” detrás de Ilan Shor, cuyo partido fue previamente disuelto y considerado inconstitucional.
Victoria Furtuna, quien fue sancionada en julio por la Unión Europea por su participación en actos de injerencia y desestabilización en Moldavia a favor de Rusia, ha calificado las acusaciones de “infundadas” y ha anunciado que apelará la decisión.
Además, la comisión prohibió la participación en las elecciones al partido Corazón de Moldavia, parte del Bloque Electoral Patriótico, por delitos como compra de votos, financiación irregular y blanqueo de capitales. Por su parte, Rusia ha tildado los recientes comicios legislativos de “fraudulentos”, en un contexto electoral dominado por acusaciones de injerencia.