El Ministerio de Exteriores de Montenegro ha citado al embajador ruso, Aleksandar Lukasik, en Podgorica debido a sus comentarios recientes sobre la aprobación por parte del Parlamento montenegrino de enviar tropas a la misión de entrenamiento de la OTAN en Ucrania.
“Tales acciones y críticas son absolutamente inaceptables. Montenegro no permitirá que nadie amenace la dignidad de sus instituciones”, expresó el ministerio en una nota de prensa, indicando además que tales declaraciones “representan un claro ejemplo de injerencia”.
Además, el ministerio enfatizó que a partir de ahora, “mensajes similares” por parte de Moscú “se considerarán acciones hostiles deliberadas” y que Montenegro “responderá adecuadamente de conformidad con las normas internacionales”.
“Montenegro no actúa siguiendo instrucciones de ninguna parte, sino que se rige por sus propios intereses nacionales y estratégicos, definidos por sus prioridades en materia de política exterior: la pertenencia a la OTAN y el compromiso con el proceso de adhesión a la UE”, concluyó el comunicado.
El embajador ruso había comentado que la decisión del Parlamento montenegrino confirmaba la tendencia de Podgorica a deteriorar las relaciones con Moscú y su interés en sumarse a iniciativas contra Rusia. También criticó una entrevista reciente del presidente Jakov Milatovic al periódico francés ‘La Croix’.
Este incidente ocurre una semana después de que el Parlamento de Montenegro aprobara una resolución que permite el entrenamiento de personal militar ucraniano en territorio de los países miembros de la OTAN, tras varios meses de demora.