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MSF alerta del colapso eléctrico en Ucrania: “En muchas zonas no hay apenas luz seis u ocho horas al día”

Médicos Sin Fronteras denuncia los continuos cortes de luz en Ucrania por los bombardeos rusos, que dejan a más de un millón de personas sin electricidad básica.

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MSF alerta del colapso eléctrico en Ucrania: “En muchas zonas no hay apenas luz seis u ocho horas al día”

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La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha vuelto a poner el foco este viernes en la grave escasez de suministro eléctrico que sufren diversas regiones de Ucrania golpeadas por las fuerzas rusas en el contexto de la invasión, que se aproxima ya a su cuarto año. La ONG advierte de que en numerosas áreas “apenas hay luz seis u ocho horas al día”.

MSF detalla que las tropas rusas “siguen llevando a cabo intensos bombardeos contra la infraestructura energética de Ucrania” y recalca que, como consecuencia directa de estos ataques, “se estima que más de un millón de personas se enfrentan a cortes de electricidad, lo que también afecta al suministro de calefacción y agua”.

“En un momento en el que las temperaturas comienzan a descender por debajo de cero, muchas viviendas apenas cuentan con tres y cuatro horas de electricidad por la noche y otras tres o cuatro horas durante el día, lo que obliga a la población a adaptar sus patrones de trabajo y sueño para cuidar de sus hogares y familias”, ha señalado la organización en un comunicado, describiendo un panorama cada vez más crítico para la población civil.

El coordinador de MSF en el este de Ucrania, Enrique García, ha advertido del fuerte impacto que los bombardeos contra la red energética tienen sobre las personas desplazadas, los pacientes y el propio sistema sanitario. “En Dnipró he visitado un refugio en donde viven más de 200 personas desplazadas que han huido del frente de guerra. (...) Justo cuando llegó nuestro equipo médico, se fue la luz. Todos los pasillos estaban oscuros, las habitaciones frías y sin forma de calentar la comida”, ha lamentado, describiendo la precariedad en la que sobreviven.

“Esta es la vida cotidiana de los residentes del refugio y de muchas personas que siguen viviendo cerca de los combates”, ha explicado García, que relata cómo los desplazados “antes de huir, intentaban cocinar fuera de sus bloques de apartamentos durante las breves pausas entre los bombardeos”. La falta de electricidad condiciona incluso las tareas más básicas del día a día.

Según el responsable de MSF, “los ataques rusos”, prosigue, “afectan directamente a nuestros pacientes, pero también a todo el sistema sanitario en general”. “En muchas zonas, incluidas aquellas en las que vivimos y trabajamos, solo hay electricidad durante tres o cuatro horas al día y otras tres o cuatro horas por la noche”, ha aseverado, subrayando que la asistencia médica se ve seriamente comprometida.

García incide además en que los profesionales sanitarios trabajan al límite: los cirujanos “a veces tienen que interrumpir las operaciones” por los cortes de luz y advierte de que las constantes subidas de tensión “pueden dañar los equipos esenciales”, lo que pone en riesgo tanto la continuidad de los tratamientos como la seguridad de los pacientes.