Desde la ciudad de Gaza, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha emitido una crítica severa en los últimos días, afirmando que los militares israelíes han intensificado su campaña genocida y de limpieza étnica con bombardeos día y noche que supuestamente preceden al asalto final con el que el Gobierno de Benjamin Netanyahu pretende consolidar el control sobre la capital gazatí.
Esperanza Santos, coordinadora de emergencias de MSF en la ciudad, ha expresado que las personas están aterrorizadas y sin saber adónde ir ni qué hacer, y ha solicitado el cese inmediato de unos ataques que han dejado barrios enteros destruidos.
Santos ha mostrado su preocupación por el futuro de cientos de miles de personas, tras la intensificación de los llamados a la evacuación por parte de las autoridades israelíes, lo que ha incrementado también los bombardeos.
Además, ha señalado que son muy pocas las personas que han logrado huir hacia el sur de la Franja, porque la mayoría carece de medios para viajar y el transporte es carísimo, y ni siquiera en esa parte meridional la seguridad está garantizada, ni tampoco un mínimo de suministros. No hay ningún espacio habilitado para que se asienten casi un millón de personas, ha subrayado.
Muchos ciudadanos de Gaza no ven ninguna solución y se quedan simplemente porque no tienen otra opción, según Santos, quien ha informado también de hospitales desbordados por la incesante llegada de heridos.
El Gobierno de Netanyahu ha tomado como objetivo la conquista definitiva de la ciudad de Gaza y, tras el simbólico bombardeo de un edificio en esta localidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reiterado la llamada a la evacuación de la población local. El Ejército ha anunciado este sábado el establecimiento de una zona humanitaria en el sur de la Franja de Gaza, en la ciudad de Jan Yunis, con vistas a la futura expansión de las operaciones militares en la capital gazatí.