Médicos Sin Fronteras (MSF) ha comunicado el cese temporal de la distribución de agua potable después de un enfrentamiento armado ocurrido este fin de semana cerca de uno de sus puntos de entrega en el sur de la Franja de Gaza, enfatizando que «nadie debería tener que arriesgar su vida por conseguir agua».
«No podemos aceptar el riesgo de que nuestros puntos de distribución de agua en camiones se conviertan en lugares de masacre. Debido a este violento incidente, se suspendió inmediatamente la distribución de agua para proteger al personal y a las comunidades, lo que ha reducido aún más su ya limitada disponibilidad», manifestó Helen Ottens-Paterson, responsable de proyectos de la ONG en los territorios palestinos ocupados.
Asimismo, denunció que «este incidente se produce solo dos días después» de que MSF mostrara un vídeo «en el que se ponía de relieve cómo se está privando deliberadamente de agua a la población de Gaza». «Se está impidiendo a la gente acceder al agua. Esta vez casi les cuesta la vida», subrayó, instando a «todas las partes implicadas en el conflicto» a garantizar «las condiciones de seguridad necesarias para distribuir agua».
«Hemos denunciado en repetidas ocasiones este desprecio generalizado por toda vida humana en Gaza y por todas las necesidades básicas, como el agua, necesarias para mantener la vida humana», afirmó Ottens-Paterson, destacando que el camión estaba «claramente identificado con el logotipo de MSF y era reconocible como vehículo humanitario».
MSF recordó que, al igual que con los alimentos, el combustible y los suministros médicos, las restricciones de las autoridades israelíes al acceso al agua alcanzan «niveles fatales», creando condiciones riesgosas para quienes intentan acceder a la escasa cantidad de agua permitida por las autoridades israelíes en la Franja, esencial para la supervivencia.
Ottens-Paterson describió que el sábado «se produjo un intenso tiroteo mientras varias personas, entre ellas niños, se concentraban alrededor» de uno de los puntos de distribución de agua de MSF en Jan Yunis. «A causa del caos del momento, no quedó claro de dónde procedían los intensos y sucesivos disparos», señaló.
Informó además que una niña fue herida en las costillas y trasladada de urgencia al hospital Nasser, que fue objetivo de un ataque el lunes por parte del Ejército israelí, mientras que un hombre resultó herido en la mano. «El resto de la gente, incluidos dos miembros de MSF, consiguió refugiarse debajo del camión», añadió.
El vehículo sufrió daños en el parabrisas, los depósitos de agua y los neumáticos durante el tiroteo, que duró más de 30 minutos. Además, algunas tiendas de campaña cercanas que albergaban a personas desplazadas «sufrieron daños por las múltiples ráfagas de balas».
