Abdelfatá al Burhan, líder del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, ha destituido a Borai el Sidiq Alí Ahmed como gobernador del Banco Central, nombrando en su lugar a Amna Mirqani Hasán al Tum, siendo esta la primera vez que una mujer ocupa dicho cargo. Esta acción se produce en un contexto de disputas por las normativas de exportación de oro.
El decreto de Al Burhan, que también incluye la solicitud de implementación inmediata de esta decisión, fue reportado por la agencia estatal de noticias SUNA, sin clarificar las razones detrás del cambio. Estas tensiones recientes derivan de la política de exportaciones de oro, que el Banco Central intentaba mantener bajo su exclusivo control, apoyado por el ministro de Finanzas, Yibril Ibrahim, pero criticado por algunos exportadores.
En septiembre, el Banco Central estableció que las exportaciones de oro solo podrían realizarse a través de sus canales oficiales y a precios del mercado global, una medida que buscaba preservar las reservas y regular el mercado negro. Sin embargo, Abdelmonem el Sidiq, presidente de la División de Exportadores de Oro, indicó que esta decisión se tomó después de una reunión con el Gobierno y exportadores “ilegítimos”, según informó Sudan Tribune.
Paralelamente, Sudán vive una guerra civil desde abril de 2023, enfrentando al Ejército y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), con recientes ataques en Jartum y Al Dabá que han dejado siete muertos, incluyendo cinco en un ataque al Colegio de Ingenieros de Al Dabá, atribuido a las RSF. La guerra se originó por discrepancias en la integración de las fuerzas paramilitares en el Ejército, desestabilizando la transición política iniciada tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir en 2019.
Este conflicto ha desencadenado una de las mayores crisis humanitarias globales, con millones de desplazados y refugiados, y ha provocado alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños a infraestructuras críticas.