En un reciente fallo judicial, una corte de Zaporiyia, territorio ucraniano mayormente dominado por fuerzas rusas, ha impuesto una sentencia de 18 años de cárcel a una mujer acusada de colaborar con el servicio de inteligencia ucraniano y de intentar perpetrar un ataque terrorista en la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, ubicada en Melitopol.
La sentenciada, conocida como Daria Kulik, deberá además abonar una sanción económica de 600.000 rublos (aproximadamente 6.500 euros). La corte la ha encontrado culpable de participar en una organización terrorista, planificar y tentar cometer un crimen, preparar un acto terrorista, traición y manejo ilegal de explosivos.
De acuerdo con los detalles revelados por la investigación, en julio de 2023, Kulik fue contactada indirectamente por alguien que se identificó como agente del Servicio de Seguridad de Ucrania. Ella accedió a colaborar proporcionando información sobre la ubicación de tropas rusas en Melitopol.
Posteriormente, confirmó su cooperación mediante un recibo que envió a un chat secreto, tomó fotografías del edificio del FSB, entregó estas imágenes y adquirió materiales para elaborar cócteles molotov. También, encontró un lugar para ocultar estos artefactos y coordinó la entrega de armas a «otros miembros del grupo terrorista».
Las autoridades destacaron que las actividades ilegales de Kulik, que se extendieron de julio a septiembre de 2023, fueron interceptadas y neutralizadas durante una operación especial, según reportes de la agencia de noticias rusa TASS.