El State Farm Stadium de Arizona, con un aforo superior a las 60.000 personas, se llenó por completo este domingo durante el funeral del comentarista ultraderechista Charlie Kirk. Figuras destacadas de la administración de Donald Trump participaron en el evento.
Donald Trump y su vicepresidente, JD Vance, asistieron al homenaje organizado por Turning Point, la organización que Kirk dirigía, clave en la movilización del voto juvenil en recientes comicios presidenciales.
“Charlie nos trajo la verdad que los jóvenes merecían y se merecen tener una voz”, declaró Vance, resaltando los valores de matrimonio y familia que defendía Kirk. “Su legado está no solo en lo que dijo, sino en cómo vivió. Charlie hizo mucho más que decir la verdad. La vivió”, añadió, destacando su figura como un modelo de paternidad cristiana.
Además, Vance elogió la pasión de Kirk por la Historia y sus ideas, que moldearon su visión del futuro de Estados Unidos. “Nos demostró a todos cómo seguir tras su muerte”, concluyó.
Trump y Vance describieron a Kirk, asesinado en un evento público en Utah el 10 de septiembre, como un amigo cercano y Donald Trump Jr. lo recordó como “un hermano pequeño”.
“Hace once días un cobarde asesino se arrastró para poner fin a la vida de Charlie en la Tierra. Apuesto a que Charlie ha visto al Hijo de Dios alzado ante él para darle la bienvenida”, expresó Donald Trump Jr., prediciendo que “un millón de Charlies más vendrán para llenar su vacío”.
Robert F. Kennedi Jr., secretario de Sanidad federal, comparó a Kirk con Cristo, indicando que, a pesar de morir joven, Kirk “también sabe que ha cambiado la Historia”.
Las autoridades estadounidenses han detenido a Tyler Robinson, de 22 años, como presunto responsable del asesinato. Acusado de varios cargos, enfrenta la posibilidad de la pena de muerte si es condenado.