Este sábado, la ciudad de Nagasaki ha observado un minuto de silencio para conmemorar el 80 aniversario del ataque nuclear perpetrado por Estados Unidos, que resultó en la muerte de aproximadamente 74,000 personas. Este acto se produce solo tres días después de la conmemoración del ataque a Hiroshima, donde perecieron otras 140,000 personas.
A las 11.02 horas, coincidiendo con la hora exacta de la detonación de la bomba en 1945, Nagasaki se sumió en un silencio total por un minuto, recordando el día que precipitó la capitulación de Japón en la Segunda Guerra Mundial, poniendo fin al conflicto a los nueve días.
Declaraciones y compromisos hacia un futuro sin armas nucleares
«Para convertir Nagasaki en el último lugar del bombardeo atómico, es esencial establecer un plan de acción específico para lograr la abolición de las armas nucleares. Ya no se puede tolerar la postergación», declaró el alcalde de Nagasaki, Suzuki Shiro, según informó ‘The Japan Times’.
El alcalde también exhortó al gobierno japonés a defender y mantener los ‘tres principios no nucleares’ de no poseer, no producir y no permitir la entrada de armas nucleares en Japón, y a adherirse «lo antes posible» al Tratado de Naciones Unidas sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
En un mensaje a la Conferencia General de Alcaldes por la Paz, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró su visión de un mundo sin armas nucleares diciendo, «Las armas nucleares no tienen cabida en nuestro mundo», mencionando que estas armas solo ofrecen «la ilusión de seguridad y la certeza de la devastación».
«Felicito a Alcaldes por la Paz por su inquebrantable compromiso con un mundo mejor», añadió Guterres, motivando a los asistentes a «seguir movilizando a las comunidades, inspirando a los jóvenes y construyendo la paz desde la base».















