Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, ha comunicado que el reciente ataque del jueves contra la cúpula hutí en Yemen ‘es solo el principio’ de una campaña para erradicar la dirección del movimiento insurgente.
El ataque aéreo realizado por Israel en Saná, la capital de Yemen, resultó en la muerte de Ahmed Ghaleb al Rahwi, primer ministro ‘de facto’ de los hutíes, y ‘varios de sus colegas ministros’ que aún no han sido identificados, según lo informado por la agencia Saba, portavoz oficial del movimiento.
En la habitual reunión semanal del Consejo de Ministros, Netanyahu declaró que el bombardeo también terminó con la vida de ‘otros altos mandos militares’, aunque no proporcionó más información al respecto.
‘Este es solo el comienzo del ataque contra altos funcionarios en Saná. Los alcanzaremos a todos’, afirmó Netanyahu, según reportes de los medios israelíes.
Desde 2015, los hutíes han controlado Saná y otras áreas del norte y oeste de Yemen, lanzando múltiples ataques contra Israel y navíos vinculados de alguna manera con Israel, en respuesta a la ofensiva en Gaza tras los ataques del 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas. También han atacado buques y activos estratégicos estadounidenses y británicos como represalia a los bombardeos en Yemen, los cuales, según Washington y Londres, buscan asegurar la navegación segura en la región. No obstante, en mayo, los hutíes aceptaron un cese al fuego anunciado por Estados Unidos.














