El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este domingo que no contempla en absoluto abandonar la vida pública aunque prospere la amnistía que ha solicitado para quedar totalmente exonerado en el proceso por corrupción que afronta, insistiendo en que el futuro de su carrera debe quedar únicamente en manos de los electores.
“Yo no me voy a retirar de la vida política a cambio de una amnistía”, ha zanjado este domingo Netanyahu en rueda de prensa acompañado del canciller de Alemania, Friedrich Merz, que está realizando su primera visita a Israel como jefe del Estado alemán.
La aparición ante los medios de Netanyahu se produce una semana después de que trascendiera su petición formal de clemencia. El dirigente está imputado en tres expedientes por diversos delitos, entre ellos fraude y recepción de sobornos. No obstante, sostiene que se trata de una ofensiva con motivaciones políticas y subraya que su solicitud de indulto no implica en ningún caso un reconocimiento de culpabilidad, sino que la presenta “en pro del interés nacional” y con el objetivo de poner fin a la inestabilidad pública generada en torno al caso.
Durante la comparecencia, centrada casi por completo en la guerra en Gaza, Netanyahu ha tratado de minimizar el impacto de su situación judicial. “Veo que hay mucha gente preocupada por mi futuro”, ha indicado Netanyahu, “pero también los votantes lo están, y son ellos quienes van a decidir al respecto”.
La resolución definitiva recae ahora en el presidente de Israel, Isaac Herzog. En una entrevista concedida al medio estadounidense Politico, Herzog ha remarcado que, aunque es consciente de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reclamado públicamente clemencia para su principal aliado en la región, la decisión compete exclusivamente a la jefatura del Estado, que deberá pronunciarse a partir del dictamen de sus asesores jurídicos.
“Mi oficina ya ha recibido la solicitud de indulto, como saben. Hay un proceso que pasa por el Ministerio de Justicia, mi asesor legal, etc. Se trata sin duda de una solicitud extraordinaria y, al tratarla, consideraré el mejor interés del pueblo israelí. El bienestar del pueblo israelí es mi primera, segunda y tercera prioridad”, ha apostillado.











