Netanyahu busca el indulto anticipado frente a acusaciones de corrupción

Netanyahu se aferra al indulto para evitar condena por corrupción, en un contexto de divisiones nacionales y críticas de la oposición.

Archivo - Imagen de archivo del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Ilia Yefimovich/dpa - Archivo

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, se ha aferrado a la posibilidad de un indulto como estrategia para eludir una eventual condena por los múltiples casos de corrupción que enfrenta. Esta táctica ha provocado divisiones significativas en la nación y ha generado críticas contundentes desde la oposición.

Netanyahu ha solicitado al presidente Isaac Herzog que intervenga para exonerarlo completamente de las acusaciones. Ha justificado su petición en el interés nacional, argumentando que es esencial para liberarse de la presión judicial que enfrenta.

La petición de indulto no es reciente, ya que se ha estado planeando desde que Donald Trump, en una sesión en el Parlamento israelí, defendió la idea de liberar a Netanyahu de estos procesos judiciales. Trump, en su discurso ante la Knesset, minimizó los supuestos delitos de Netanyahu al recibir regalos siendo jefe de Gobierno: «Puros y champán, ¿a quién le importa?». Además, hace casi tres semanas, Trump reforzó su apoyo mediante una carta enviada al presidente Herzog.

Trump ha expresado en varias ocasiones su perplejidad por el involucramiento de Netanyahu en un caso que considera «políticamente motivado», describiendo los cargos como «injustos» y alegando que «solo buscan dañarlo». Netanyahu ha adoptado una postura similar durante años, describiéndose a sí mismo como víctima de una «conspiración» judicial en un momento crítico para Israel, y ha argumentado que terminar el juicio podría «apaciguar» la situación regional.

LOS CARGOS QUE SE LE IMPUTAN

Netanyahu ha sido acusado en múltiples casos, incluyendo fraude y aceptación de sobornos, y ha logrado retornar al poder a pesar de estos procesos abiertos a finales de 2022. Se le acusa de abusar de su poder para influenciar a medios de comunicación a favor de su gobierno, con casos que datan desde el año 2000. El más grave es el llamado caso 4000, donde enfrenta cargos de soborno, fraude y violación de la confianza por favorecer al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de cobertura favorable en el portal Walla.

Ilan Yeshua, exdirector ejecutivo de Walla, ha sido un testigo clave, relatando cómo recibió órdenes para manipular la cobertura mediática a favor de Netanyahu y en detrimento de sus críticos. Desde el inicio de la guerra de Gaza, Netanyahu ha argumentado que el juicio ha sido un obstáculo para su desempeño gubernamental, solicitando aplazamientos por motivos de salud, seguridad o compromisos diplomáticos.

NUEVA SUSPENSIÓN DE UNA VISTA JUDICIAL

Recientemente, la Justicia ha aceptado una solicitud de suspensión de una vista judicial por «cuestiones diplomáticas y de seguridad», aunque la sesión del miércoles se extenderá una hora adicional.

Durante la comparecencia, la fiscalía ha acusado a Netanyahu de «mentir» sobre la relevancia del portal de noticias Walla como medio de influencia, una declaración que busca desmontar su estrategia de defensa. La fiscal Yehudit Tirosh ha señalado que, a pesar de sus declaraciones, Netanyahu ha otorgado entrevistas al portal y ha compartido los artículos en sus redes sociales.

TENSIÓN CON LA FISCALÍA

La tensión entre Netanyahu y la Justicia también ha afectado a la fiscal general del país, Gali Baharav-Miara, cuya renuncia ha sido exigida por miembros del Gobierno de Netanyahu, quienes la acusan de buscar su destitución. Baharav-Miara, por su parte, ha denunciado el uso de la ofensiva en Gaza para promover legislaciones que amenazan la democracia y la independencia judicial en Israel.

EL INDULTO ANTES DE LA CONDENA

En un giro inusual, la solicitud de indulto se ha presentado antes de una condena formal, siendo tramitada inicialmente por el abogado de Netanyahu, Amit Hadad, y luego pasada al Departamento de Indultos del Ministerio de Justicia. Aunque es improbable que Herzog otorgue el indulto, debe revisar la petición conforme a las normas israelíes. Expertos destacan que un perdón presidencial antes de la sentencia es «extremadamente raro».

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