Desde la Casa Blanca, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que los ataques realizados por Estados Unidos e Israel en junio pasado contra Irán lograron eliminar dos grandes amenazas. Identificó estas amenazas como las armas nucleares y los misiles balísticos iraníes, aunque advirtió sobre la posibilidad de que estas puedan resurgir.
La acción militar ‘logró eliminar las dos amenazas que ponían en peligro la existencia de Israel: el peligro nuclear y el peligro de los misiles balísticos’, mencionó Netanyahu durante su estancia en Washington, antes de añadir que ‘eliminar un peligro no garantiza que no pueda resurgir’. ‘Es crucial mantener una vigilancia constante para prevenir cualquier intento de resurgimiento’, señaló.
‘Tenían planes de fabricar 20,000 de estas armas y lanzarlas contra un país del tamaño de Nueva Jersey. Ninguna nación podría soportar eso. Entonces, ¿qué haces cuando tienes dos amenazas mortales? Necesitas eliminarlas con un esfuerzo conjunto, y eso es exactamente lo que logramos’, explicó Netanyahu frente a los medios.
De este modo, el líder israelí ha festejado que la ‘colaboración entre Israel y Estados Unidos–la alianza entre el presidente (Donald) Trump y yo– ha culminado en una victoria histórica’ frente a Irán, en unos ataques que dejaron un saldo de más de 1,000 muertos y 5,600 heridos.
Por otro lado, el enviado especial estadounidense para Oriente Próximo, Steve Witkoff, ha informado que las primeras conversaciones nucleares entre Washington y Teherán después de la serie de ataques israelíes se llevarán a cabo ‘en la próxima semana más o menos’.
A este respecto, el presidente estadounidense ha evitado precisar una fecha: ‘prefiero no decirlo, pero lo leerán mañana o lo verán mañana’, aunque confirmó que ‘han pedido una reunión, y yo voy a ir a una reunión, y si podemos poner algo por escrito, estará bien.’