El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su aprobación ante la decisión de Australia de declarar persona non grata al embajador de Irán, tras las acusaciones de Canberra sobre la implicación de Teherán en ataques contra judíos en Australia. Netanyahu ha referido que ‘es un primer paso’, en respuesta a estos incidentes.
‘Hace unos días, aparecí varias veces en los medios de comunicación australianos y critiqué la postura conciliadora del Gobierno australiano frente al antisemitismo’, declaró en su cuenta de la red social X, mostrando su ‘satisfacción’ por la acción de Canberra ‘después de que se revelara de que Irán estuvo detrás de dos incidentes antisemitas en el país’.
‘Este es un primer paso, y esperemos que no sea el último’, indicó Netanyahu, quien además había calificado de ‘débil’ al primer ministro australiano, Anthony Albanese, por su gestión del antisemitismo y su posición respecto a la situación en Gaza y Palestina.
Por otro lado, Esmaeil Baqaei, portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, anticipó que Teherán responderá de forma recíproca a la decisión australiana y negó las acusaciones de Canberra, argumentando que esta medida busca ‘compensar el pequeño nivel de críticas que Australia ha vertido contra el régimen sionista’.
Además, Abbas Araqchi, jefe de la diplomacia iraní, criticó la decisión australiana y señaló que aunque usualmente no coincide con ‘criminales de guerra con órdenes de arresto’, en referencia a Netanyahu, admitió que ‘el primer ministro de Australia, es de hecho, un ‘político débil».
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, había comunicado que Ahmad Sadeghi, el embajador iraní en Canberra, fue declarado ‘persona non grata’ tras confirmarse la participación del gobierno iraní en al menos dos ataques a la comunidad judía en Australia, incluyendo el incendio de una sinagoga en Melbourne el año pasado.
