El líder israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su disposición a negociar con el nuevo gobierno sirio posterior a Bashar al Assad, que se espera para diciembre de 2024. Sin embargo, ha remarcado la necesidad de que Siria implemente “una zona tapón desmilitarizada” en la frontera para cumplir con las demandas de seguridad de Israel.
“Lo que esperamos que haga Siria es establecer una zona tapón desmilitarizada desde Damasco hasta la zona de amortiguación, incluidos los alrededores del monte Hermón y su cumbre”, declaró Netanyahu en una reunión con militares que resultaron heridos en una reciente operación en Siria.
Netanyahu ha reafirmado la postura de Israel de mantener el control sobre ciertos territorios para proteger a sus ciudadanos, subrayando que, aunque está abierto al diálogo, Israel se adherirá a sus principios de seguridad. “Con buena fe y comprendiendo estos principios, también es posible llegar a un acuerdo con los sirios, pero nos mantendremos fieles a nuestros principios en cualquier caso”, enfatizó.
Tras los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás, Netanyahu ha asegurado que Israel continuará defendiendo sus comunidades y fronteras, además de proteger a los aliados drusos y asegurar la seguridad del Estado frente a agresiones.
Un día antes de estas declaraciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, había instado a Israel a no ‘interferir’ en Siria y a fomentar un diálogo constructivo con las nuevas autoridades para ayudar a Siria a convertirse en ‘un Estado próspero’. Trump se mostró complacido con los avances de Siria hacia la estabilidad y desarrollo.
Israel ha intensificado sus operaciones militares en Siria desde la huida de Al Assad, con incursiones que han superado las líneas establecidas y se han aproximado a Damasco, en respuesta a la toma de poder por parte de las milicias de Hayat Tahrir al Sham (HTS) y su líder Ahmed al Shara, ahora presidente de transición.
