Este martes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acudido al Valle del Jordán para encontrarse con las tropas ultraortodoxas. Esta visita ocurre justo después de que el partido Judaísmo Unido de la Torá se retirara de la coalición gubernamental debido a un conflicto sobre la obligatoriedad del servicio militar para los estudiantes haredíes de yeshiva, las academias de estudios judíos.
‘Podemos liderar un proceso que no sea de confrontación, ni de lucha interna, sino de movilización de todas las fuerzas de la sociedad judía para proteger verdaderamente nuestro Estado y defender a nuestro pueblo’, declaró Netanyahu, acompañado por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, en la base de la nueva Brigada Hasmonea del Ejército.
El partido Judaísmo Unido de la Torá decidió abandonar la coalición después de que se les entregara una versión del proyecto de ley sobre el servicio militar obligatorio promovido por Yuli Edelstein, presidente de la comisión de Exteriores y Defensa del Likud, acusándolo de incumplir un acuerdo previo entre las partes.
Este episodio sucede tras el logro de Netanyahu en junio de evitar la disolución del Parlamento, gracias a un pacto con los ultraortodoxos de Judaísmo Unido de la Torá y Shas, que moderaba ciertos aspectos del proyecto de ley de Edelstein.
Actualmente, la estabilidad del Gobierno de coalición está en riesgo, ya que el partido ultraortodoxo Shas ha amenazado con retirarse de la misma manera que Judaísmo Unido de la Torá, si no se concretan ciertas exenciones para los ultraortodoxos, situación que podría reducir el apoyo al gobierno de Netanyahu a menos de 50 escaños.