El mandatario de California, Gavin Newsom, ha propuesto una nueva distribución de los distritos electorales y ha solicitado a los legisladores estatales que organicen un referéndum en noviembre, como reacción a los esfuerzos del Partido Republicano en Texas de alterar su propio mapa electoral, lo cual beneficiaría a dicho partido con cinco escaños adicionales en las elecciones de 2026.
‘El 4 de noviembre en California, tendrás el poder de enfrentarse a (el presidente estadounidense) Donald Trump. Vamos a darle a la gente de este estado el poder de defender la democracia’, dijo durante la presentación de su plan.
Si se aprueba, la llamada ‘Ley de Respuesta a la Manipulación Electoral’ permitiría a los demócratas en California sortear la comisión independiente que supervisa la creación de mapas en el estado y establecer nuevas divisiones del Congreso que favorecerían a su partido, de acuerdo con lo reportado por NBC.
‘No podemos quedarnos de brazos cruzados y ver cómo desaparece esta democracia distrito a distrito en todo el país, no solo en Texas, sino también en Misuri, donde (el vicepresidente) JD Vance estuvo hace apenas una semana, en Indiana, Ohio, necesitamos alzar la voz, no solo California, sino también otros estados demócratas. Necesitamos ser firmes en nuestra determinación’, argumentó Newsom.
Newsom reveló que su decisión fue ‘en respuesta a un presidente de Estados Unidos que llamó a un gobernador en funciones del estado de Texas y le dijo: ‘Encuéntrame cinco escaños», alertando que el actual presidente ‘está, una vez más, intentando manipular el sistema’ ante los comicios legislativos de 2026.
Asimismo, el gobernador demócrata subrayó que Trump ‘no se rige por otras reglas. No cree en las reglas’. ‘En consecuencia, debemos desengañarnos de cómo se han hecho las cosas. No basta con simplemente tomarnos de las manos, hacer una vigilia con velas y hablar sobre cómo debería ser el mundo. Tenemos que responder al fuego con fuego’, añadió.
Este anuncio de Newsom se produce un mes después de que, a instancias de Trump, el gobernador de Texas, Greg Abbott, convocara al Congreso de dicho estado, dominado por los republicanos, a una sesión especial para debatir una reestructuración inusual del mapa electoral que daría cinco escaños más al partido conservador.
Este movimiento hizo que numerosos legisladores demócratas abandonaran Texas para evitar el quórum necesario en la Cámara para la votación.