Alio Daouda, ministro de Justicia de Níger, ha declarado recientemente que su gobierno ha iniciado procedimientos legales para “perseguir penalmente” a la corporación francesa Orano con el fin de “obtener una reparación” por los perjuicios causados tras el descubrimiento de 400 barriles de material radiactivo en el norte del país.
En una conferencia de prensa reportada por la agencia ANP, Daouda describió a Orano como “un depredador que sigue actuando como si fuera omnipotente”, acusándola de negar cualquier habilidad al personal local para manejar de forma segura los materiales nucleares. Reveló que se encontraron barriles con muestras radiactivas en Madaouela, Arlit, exponiendo a los ciudadanos a sustancias extremadamente tóxicas como bismuto 207 y cromo X, con un radio de afectación de menos de 10 metros.
Daouda también denunció que la empresa ha ignorado mandatos judiciales para retirar o procesar millones de toneladas de desechos radiactivos, lo cual ha continuado perjudicando la salud de la población y deteriorando el medio ambiente. La intervención del ministro se produce una semana después de que Orano condenara el manejo del uranio almacenado por SOMAÏR SA, que fue nacionalizada por la junta militar de Níger, en violación de una orden del CIADI del Banco Mundial.











