La oposición en Perú ha lanzado una nueva moción de censura contra el presidente José Jerí, tras la confirmación por parte de la policía de que un agente fue responsable de la muerte de un manifestante durante las recientes protestas en Lima, que también resultaron en numerosos heridos.
El Bloque Democrático Popular ha interpuesto una denuncia constitucional contra el presidente, quien lleva apenas una semana en el cargo tras la destitución inesperada de Dina Boluarte, así como contra el primer ministro, Ernesto Álvarez Miranda, y el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, acusándolos de la muerte por disparo de Eduardo Ruiz Sanz.
La denuncia alega la violación de derechos fundamentales garantizados por la Constitución, como el derecho a la vida, la integridad física y el derecho a la protesta, además de la obligación estatal de proteger los Derechos Humanos.
La congresista Sigrid Bazán ha expresado, tras la admisión de la policía sobre la culpabilidad del agente en la muerte de Sanz, que esto «pone en evidencia las mentiras de este Gobierno», resaltando la «responsabilidad política» del mismo en los hechos sucedidos.
«No vamos a permitir que quienes dan las órdenes queden impunes», declaró Bazán en su cuenta de X, eco de la postura de otros diputados de la oposición, como Gillermo Bermejo de Juntos por el Perú – Voces del Pueblo, quien mencionó que es una «obligación moral» solicitar la destitución de Jerí.
«No puede quedar impune la muerte de Eduardo Ruiz y tampoco la salud de los heridos. El pueblo merece justicia», afirmó en declaraciones a ‘La República’.
Este es el segundo intento de moción de censura contra Jerí en un breve lapso, tras enfrentar su primera gran movilización como presidente. La moción anterior fue rechazada por el Congreso, que aún no había confirmado el responsable de la muerte del manifestante.
Después de intentos por parte de la Policía y el Gobierno de desligarse de los hechos, el comandante Óscar Arriola confirmó que el suboficial Luis Magallanes fue quien disparó a Sanz. El agente ha sido detenido.
El primer ministro Álvarez ha criticado la denuncia, acusando a la oposición de querer sacar provecho de una «circunstancia lamentable», argumentando que el Gobierno está realizando una «verdadera investigación» sobre lo sucedido, «identificando a la persona que disparó y demostrando documentalmente que no hubo órdenes de disparar ni de llevar armas».
Jerí asumió la presidencia el 10 de octubre y poco después se enfrentó a su primera gran crisis tras la violenta represión de las protestas, que son parte de las varias manifestaciones que han tenido lugar en estos meses contra un Gobierno que no ha sabido responder a las exigencias populares.
Su llegada al poder estuvo marcada por una denuncia de violencia sexual relacionada con un evento de Año Nuevo, que la Fiscalía archivó por falta de pruebas. Poco después de ser nombrado presidente, surgieron en redes sociales mensajes machistas de hace más de una década.
A la espera de ver si concluye o no el mandato que le ha otorgado el Congreso, Jerí completaría el tiempo que le restaba a Boluarte, algo más de nueve meses hasta las elecciones de abril de 2026.