Una reciente tormenta tropical ha causado la muerte de al menos tres individuos y ha forzado la evacuación de más de 400.000 ciudadanos en Filipinas. Esta tormenta ha traído consigo intensas precipitaciones y fuertes ráfagas de viento, exacerbando los daños ya infligidos por el supertifón ‘Ragasa’.
Desde la región de Bícol, en la isla de Luzón, se reportaron tres víctimas mortales a causa del colapso de un muro y la caída de árboles. La tormenta, denominada ‘Bualoi’, se desplaza a una velocidad de 110 kilómetros por hora.
La mayor parte de los evacuados se encuentra en Luzón, donde los habitantes han expresado su descontento por la falta de acciones preventivas en un país que enfrenta cerca de veinte fenómenos climáticos severos anualmente.
Aun así, muchas personas siguen sin poder regresar a sus hogares después del paso devastador de ‘Ragasa’, que la semana anterior dejó un saldo de nueve fallecidos, antes de moverse hacia otros destinos como Hong Kong, Taiwán —donde causó 18 víctimas mortales—, el sur de China y Vietnam.