Human Rights Watch (HRW), Amnistía Internacional y otras siete organizaciones han hecho un llamado este miércoles a la Unión Europea y sus Estados miembros para que ejerzan presión sobre el Gobierno de Georgia y así detener la «persecución de la sociedad civil independiente y los medios de comunicación».
«La UE y sus Estados miembros deben responder urgentemente al intento del Gobierno georgiano de eliminar las organizaciones y los medios de comunicación independientes del país», ha afirmado Iskra Kirova, directora de incidencia política para Europa y Asia Central de HRW.
Según Kirova, el comportamiento del Gobierno georgiano hacia estos grupos «viola las obligaciones de Georgia en virtud de múltiples tratados de Derechos Humanos». «Los Estados miembros de la Unión Europea deben alcanzar un consenso para presionar al Gobierno a fin de que cambie de rumbo», ha aseverado.
En agosto de 2025, Bruselas condenó la congelación judicial de cuentas bancarias de siete ONG en Georgia, acusadas de financiar protestas contra el Gobierno, calificándolo como «otro asalto a los derechos fundamentales».
La Fiscalía de Georgia defendió las restricciones impuestas a las ONG, argumentando que estas habían pagado multas a manifestantes y adquirido equipo de protección para los participantes en las manifestaciones de 2024 que protestaban contra las políticas del Gobierno de Irakli Kobajidze, motivadas en parte por su decisión de alejarse de la Unión Europea y acercarse más a las políticas de Rusia.