Este jueves, se ha detectado un terremoto de magnitud 4,4 en la escala Richter en el norte de Filipinas, descrito por las autoridades como de ‘intensidad moderada’. Este evento sísmico ocurre apenas una semana después de otro terremoto que resultó en la muerte de 74 personas.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) ha confirmado que el terremoto tuvo lugar a las 10:30 (hora local), con un foco a 23 kilómetros de profundidad cerca de la isla de Luzón. El centro del terremoto se ubicó a solo 3 kilómetros de la provincia de La Unión.
En áreas como la ciudad de Baguio y en La Unión, el terremoto alcanzó una intensidad de categoría V y IV respectivamente. Las autoridades han advertido sobre la posibilidad de réplicas y han instado a la población a permanecer vigilante.
El sismo del 29 de septiembre no solo dejó un saldo de muertos, sino también cientos de heridos y provocó evacuaciones masivas en Iloílo, en Panay, por el riesgo de derrumbes. Se reportaron también daños estructurales en diversas áreas del país, y se suspendieron las clases en la ciudad de Cebú como precaución.
Según el Phivolcs, el seísmo anterior fue de alta intensidad, especialmente en San Fernando y Cebú, con un hipocentro poco profundo y un epicentro en el mar entre las islas de Cebú y Leyte.