Este miércoles, el Ejército de Israel ha efectuado una serie de ataques aéreos contra Saná, la capital de Yemen, que se encuentra bajo el control de los insurgentes hutíes. Esta no es la primera vez que la región experimenta bombardeos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), siendo el más reciente a finales de agosto.
Yahya Sari, vocero de los hutíes, confirmó que se activaron los sistemas de defensa antiaérea para tratar de detener los ataques israelíes, aunque inicialmente no proporcionó detalles sobre los daños causados.
«Los aviones militares han disparado contra objetivos militares del régimen terrorista hutí tanto en Saná como en Yauf, en el norte de Yemen,» indicaron desde las FDI. Entre los objetivos alcanzados se incluyeron la sede de un departamento de información, diversas bases militares y un depósito de combustible.
Anteriormente, el 24 de agosto, Israel había bombardeado el Palacio Presidencial yemení entre otros lugares, como represalia a los continuos ataques de los rebeldes. Desde 2015, los hutíes han mantenido el control de grandes extensiones de Yemen y han ejecutado ataques con misiles y drones hacia Israel tras una ofensiva militar en la Franja de Gaza.
En respuesta a recientes agresiones a su territorio, las FDI han reiterado su compromiso de actuar «con contundencia» y han renovado sus acusaciones contra Irán por su supuesto apoyo a los hutíes, tanto en lo político como en lo económico, buscando desestabilizar a Israel y sus aliados.