Un reciente ataque del Ejército ruso en la región de Járkov, al este de Ucrania, ha resultado en la muerte de al menos una persona y ha dejado heridas a cinco más. Esta área, que ha sufrido parcialmente la ocupación rusa, sigue enfrentando severos desafíos en medio de la invasión.
El gobernador local, Oleg Sinegubov, ha detallado que en Kupiansk-Vuzlovi, un varón de 71 años ha perdido la vida y las víctimas heridas tienen edades comprendidas entre los 11 y los 72 años. La violencia ha afectado a seis poblaciones en la provincia desde el último domingo.
Sinegubov ha expresado su preocupación por los daños en la infraestructura civil y ha mencionado el uso de “diversos tipos de armamento” por parte de los militares de Moscú, según declaraciones publicadas en Telegram.
En las últimas 24 horas, se han registrado más de 160 enfrentamientos y varias ofensivas en localidades como Vovchansk, Tije, Kamianka, además de las cercanías de Dvorichanske y Bologivka. En Kupiansk, son cuatro los ataques contabilizados desde el inicio de la semana.
Por otro lado, Vladislav Haivanenko, gobernador de Dnipropetrovsk, ha reportado serios daños en un edificio de cinco pisos y estructuras vecinas debido a los ataques. También se han visto comprometidas las infraestructuras portuaria y ferroviaria en Chernígov y Sumi, esta última con una notable interrupción del servicio ferroviario.
Las autoridades ucranianas calculan que unas 60 aeronaves no tripuladas y un misil balístico fueron lanzados por Rusia durante la noche, indicando un posible intensificación de la ofensiva con la proximidad del invierno. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha denunciado que Rusia busca incrementar la presión sobre Kiev atacando infraestructuras energéticas esenciales para el invierno.