El balance de víctimas mortales tras la explosión de un vehículo junto al Fuerte Rojo en Nueva Delhi, ha alcanzado los trece fallecidos dos días después del incidente. La explosión ha sido atribuida por las autoridades a ‘conspiradores’ que ‘no quedarán impunes’, según han asegurado.
Desde el miércoles por la mañana, la Agencia Nacional de Investigación (NIA) se ha hecho cargo de la investigación. Los informes indican que la explosión ocurrió antes de lo esperado y que en el momento del suceso solo había una persona dentro del vehículo, tal como reporta el diario ‘The Hindu’.
Por ahora, las fuerzas de seguridad no han podido establecer las causas exactas de la potente explosión en esta área histórica, donde anualmente se celebra el discurso del primer ministro durante las festividades del Día de la Independencia.
Este evento representa el incidente de seguridad más grave desde mediados de abril, cuando un ataque en Pahalgam, Cachemira, resultó en la muerte de 26 civiles, en su mayoría hindúes, desencadenando enfrentamientos con Pakistán.
El primer ministro Narendra Modi declaró el martes que los ‘conspiradores’ responsables de la explosión ‘no quedarán impunes’ y prometió que ‘todos’ serán sometidos a la justicia. Además, se ha instaurado un estado de alerta máxima en Nueva Delhi, extendiendo medidas de seguridad en regiones adyacentes como Uttar Pradesh, especialmente en lugares de gran afluencia religiosa.