Las devastadoras lluvias de monzón han provocado la muerte de más de 390 personas en el norte de Pakistán y algunas áreas de India, con un pronóstico de que las cifras aumenten conforme se evalúan más áreas impactadas, informaron las autoridades locales.
En la región de Jíber-Pajtunjua en Pakistán, la Autoridad Nacional para la Gestión de Desastres ha reportado ya 332 víctimas mortales. Además, se reportan doce muertes en Gilgit-Baltistán y once en la Cachemira paquistaní, según datos de Geo TV. Aproximadamente, hay cincuenta personas aún sin localizar.
Por otro lado, en la zona de Cachemira bajo control indio, se han registrado cerca de 60 fallecimientos y otras tantas personas desaparecidas, de acuerdo con declaraciones del sábado del ministro jefe Omar Abdulá.
Equipos de rescate están activos en Kishtwar, India, ubicado a unos 200 kilómetros de Srinagar, la capital de Jammu y Cachemira, buscando a muchas personas que quedaron atrapadas bajo escombros debido a inundaciones y deslizamientos recientes.
Esta temporada de monzones, que comenzó a finales de junio, ha sido particularmente letal. Las autoridades están enfocadas en ayudar a miles de afectados.
El primer ministro de Pakistán, Shebaz Sharif, ha comprometido asistencia rápida para las áreas damnificadas, incluyendo apoyo médico y el envío de maquinaria pesada. «El Gobierno movilizará todos los recursos para las operaciones de rescate y ayuda», afirmó Sharif a través de su perfil en la red social X, donde también extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
