Este martes, desde Malasia se ha confirmado que el trágico suceso en el mar de Andamán, cerca de la zona limítrofe marítima con Tailandia, ha dejado un saldo de al menos 25 migrantes rohingyas fallecidos. Esta cifra se ha incrementado después de que se encontraran cuatro cuerpos más.
El almirante Romli Mustafa, a cargo de la Agencia de Control Marítimo de Malasia, reportó que estos cuatro cuerpos fueron recuperados por equipos de búsqueda y rescate tras enviar un navío a la región, de acuerdo con lo publicado por el periódico ‘New Straits Times’.
El lunes, Mustafa había adelantado que era probable el hallazgo de más víctimas en breve, mencionando que «los patrones afirman que están siendo arrastrados hacia aguas malasias».
Las víctimas eran parte de un grupo de aproximadamente 300 personas que habían partido desde Buthidaung, en Birmania. Algunos migrantes se separaron del barco principal, distribuyéndose en tres embarcaciones más pequeñas, una de las cuales se volcó cerca de las costas malasias con 90 personas a bordo. Las otras dos embarcaciones están actualmente desaparecidas, mientras continúan los esfuerzos de rescate. Hasta ahora, se ha confirmado la supervivencia de trece individuos, en medio de una crisis que se intensifica para los rohingyas en Birmania, donde no se les otorga la ciudadanía.