El recuento de víctimas mortales tras el devastador incendio que se desató el miércoles en un complejo de rascacielos en Hong Kong se ha incrementado hasta 75, confirmaron las autoridades. Además, el número de heridos ronda los 80, incluyendo once bomberos. No se descarta que el número de fallecidos pueda seguir aumentando en las próximas horas.
Las labores de búsqueda y rescate continúan en el distrito de Tai Po, donde las llamas ya han sido controladas, aunque persisten focos activos en varios pisos altos del complejo residencial de Wan Fuk Court.
Las autoridades de Hong Kong han decidido que las banderas ondearán a media asta en los edificios oficiales y han cancelado todas las celebraciones oficiales en memoria de las víctimas, según informaciones del ‘South China Morning Post’.
John Lee, jefe del Ejecutivo de Hong Kong, ha ordenado que se realicen inspecciones en todos los edificios públicos en renovación tras el incidente. Investigaciones preliminares indican que el uso de espuma rígida de poliestireno en las ventanas contribuyó a la rápida propagación del fuego.
Hasta ahora, tres personas han sido arrestadas por presunta negligencia, incluidos dos directores y un constructor de una empresa inmobiliaria. Además, los expertos que analizan los materiales del andamio sugieren que el uso de bambú pudo haber facilitado también la expansión del fuego.