Un tribunal alemán ha impuesto una pena de ocho años y medio de prisión a un hombre que sedaba y violaba de forma reiterada a su mujer, al considerarle culpable de violación con agravantes y de causar lesiones corporales graves, entre otros delitos.
Según ha detallado una portavoz del tribunal regional de Aquisgrán, la condena recae sobre un hombre de 61 años, identificado como Fernando P., acusado de drogar y abusar sexualmente de su esposa durante años en el domicilio que ambos compartían. Además, el condenado llegó a grabar las agresiones y a difundir esos vídeos en chats grupales y distintas plataformas digitales.
La sentencia recoge que los delitos probados se cometieron entre 2018 y 2024. En el escrito inicial de acusación también se incluía un episodio de 2009, pero los jueces han concluido que no se podía acreditar de forma inequívoca que el vídeo presentado reflejara actos cometidos por el acusado contra su esposa.
Este procedimiento ha sido puesto en paralelo con el caso de Dominique Pelicot, que drogó a su mujer, Gisele, durante al menos una década para que decenas de hombres —en total, medio centenar de acusados— la violaran en su propia casa, un macrojuicio que sacudió a la opinión pública en Francia.