La noche del viernes ha sido trágica para la ciudad de Gaza, donde ocho civiles palestinos han perdido la vida por bombardeos efectuados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en diversas ubicaciones del norte del territorio.
Según informes de la agencia palestina de noticias Wafa, cuatro de los fallecidos eran desplazados que se encontraban en una tienda de campaña en Al Sudaniya, al noroeste de Gaza, cuando esta fue objetivo de un ataque.
Tres individuos más fueron víctimas mortales después de un bombardeo sobre un grupo de personas congregadas en la calle Al Wehda, en la misma ciudad.
Adicionalmente, un pescador en la localidad de Al Qarara, en el noroeste de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, murió a causa de disparos efectuados por la marina israelí.
Las autoridades del enclave, bajo el control de Hamás, han revelado que desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023, se cuentan ya 63.025 muertos y 159.490 heridos. Este recuento incluye más de 320 personas que han fallecido por inanición debido a las restricciones impuestas por Israel a la ayuda humanitaria.
Desde el 18 de marzo, cuando el Ejército de Israel rompió el alto el fuego acordado en enero con Hamás, el número de víctimas mortales asciende a 11.178, con 47.449 heridos. Se contabilizan 2.203 muertes asociadas a los ataques de las tropas israelíes mientras las víctimas intentaban acceder a ayuda humanitaria, incluyendo 23 en las últimas 24 horas.