La Organización de Estados Americanos (OEA) ha expresado su rechazo “categóricamente” a cualquier “llamamiento a alterar el orden público” en Honduras, después de las declaraciones del candidato conservador Salvador Nasralla, quien se ha atribuido la victoria pese a que el ultraderechista Nasry Asfura sigue ligeramente por delante en el recuento.
La misión de observación electoral de la OEA, dirigida por el exministro de Exteriores de Paraguay Eladio Loizaga, ha difundido un comunicado en el que critica de forma directa este tipo de llamamientos y advierte de que dichas acciones “representan un claro intento de obstaculizar el curso de las últimas fases del proceso electoral y, por tanto, alterar la voluntad popular expresada democráticamente en la jornada del pasado 30 de noviembre”, fecha en la que se celebraron los comicios.
El documento subraya además: “Consideramos fundamental que las fuerzas de seguridad resguarden los materiales electorales que expresan la voluntad popular, para lo que, según mandata la Constitución, las Fuerzas Armadas deben continuar a plena disposición del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que este pueda realizar sus funciones sin ningún tipo de presión”.
En la misma nota, la OEA reitera su llamamiento a las autoridades electorales para que “agilice el recuento y garantice la transparencia”, e insta tanto a las instituciones como a partidos y aspirantes a “esperar a los resultados oficiales y mantener la vigilancia sobre los procesos de escrutinio que aún se desarrollan”.
La organización recuerda igualmente que “Los líderes políticos tienen el deber de ejercer de forma responsable su posición, contribuyendo así a la vida en sociedad”, y enfatiza que las “únicas entidades autorizadas para validar los comicios con las autoridades electorales”.
En este contexto, Asfura, considerado el favorito del presidente estadounidense, Donald Trump, conserva por ahora una ventaja inferior a un punto porcentual sobre Nasralla en la pugna por la Presidencia de Honduras. El candidato conservador ha denunciado el “robo” de las elecciones, en un escenario marcado por continuos fallos técnicos en el escrutinio.
La impugnación de Nasralla se produce después de que el CNE, que ha suspendido el conteo de votos en varias ocasiones durante los últimos tres días, haya reanudado la publicación de resultados, a los que solo pueden acceder los medios de comunicación y las formaciones políticas.











