La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha advertido este viernes de que unos 795.000 palestinos desplazados se encuentran en grave riesgo por la intensa tormenta polar que azota la Franja de Gaza, un temporal que ya ha dejado más de una decena de fallecidos a causa de derrumbes y del desplome de las temperaturas.
El temporal, bautizado como ‘Byron’, ha generado fuertes inundaciones —también en Grecia y Chipre— antes de alcanzar hace unos días Gaza, donde golpea sobre todo a la población que permanece desplazada. Se espera que las precipitaciones continúen durante la jornada, por lo que las condiciones “podrían empeorar en una situación ya de por sí insegura”, ha señalado la organización en un comunicado.
“A pesar del alto el fuego, los palestinos desplazados siguen viviendo en áreas hacinadas donde carecen de protección suficiente a medida que aumenta el nivel del agua”, recoge el texto, que subraya que las ayudas “no soportarían una inundación”. “Muchas de las zonas en las que se encuentran los desplazados carecen de un drenaje adecuados y tienen una mala gestión de residuos, lo que hace que muchas familias se expongan a enfermedades”, ha denunciado la OIM.
“La gente de Gaza ha vivido a través del miedo y la pérdida durante demasiado tiempo. Ahora, después de que la tormenta haya tocado tierra, las familias están tratando de proteger a sus hijos con lo poco que tienen. Merecen más que seguridad”, ha manifestado la directora general de la OIM, Amy Pope, al describir la situación de extrema vulnerabilidad.
En esta línea, ha insistido en la urgencia de garantizar un “acceso inmediato a suministros esenciales para que puedan seguir adelante con sus vidas ante unas condiciones extremadamente difíciles” y ha detallado que la llegada de materiales clave, como sacos de arena, bombas de agua y productos de construcción, continúa “retrasándose” por las “limitaciones” impuestas a la entrada de estos artículos en Gaza.
“Los palestinos de Gaza están confinados en menos del 50 por ciento de la Franja. Ayer, vimos inundaciones en instalaciones que ya están completamente devastadas. Las lluvias han provocado daños graves”, ha explicado Haizam Agel, del Consejo de Vivienda Palestino, una organización sin ánimo de lucro que colabora con la OIM sobre el terreno.
Agel ha remarcado que las organizaciones humanitarias “están haciendo todo lo posible para operar en las zonas más afectadas”, pero ha reconocido que las necesidades son “sobrecogedoras”. “Pedimos urgentemente contar con maquinaria pesada para retirar escombros, y más refugios, para que Gaza pueda iniciar su reconstrucción”, ha concluido.











