En un operativo denominado ‘Cosecha Justa’, la Policía Judicial de Portugal ha arrestado a 17 individuos, incluyendo diez miembros de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y un oficial de policía municipal, acusados de estar implicados en una red de explotación de trabajadores migrantes en condición irregular. Este caso se ha desarrollado a lo largo de 2023.
Las capturas tuvieron lugar el martes, y se espera que los implicados sean presentados ante la justicia en un tribunal de Lisboa este miércoles. Los cargos que enfrentan incluyen la promoción de inmigración ilegal, falsificación documental, fraude fiscal, lavado de dinero y tráfico humano. Según reportes de RTP, se identificaron cerca de 500 víctimas, en su mayoría de origen asiático.
Las investigaciones se llevaron a cabo principalmente en las áreas de Beja y Portalegre, en Alentejo, aunque también se efectuaron registros en Porto y Figueira da Foz. Los afectados, mayoritariamente procedentes de India, Nepal, Pakistán y Bangladesh, fueron obligados a laborar en condiciones deplorables en campos agrícolas, cafeterías, hogares y hasta en instalaciones de la GNR.
Los detenidos de la GNR, todos asignados a la delegación de Beja al igual que el policía municipal, incluyen un sargento, ocho guardias y un teniente, identificado como el cabecilla del grupo en colaboración con un ciudadano indio que logró fugarse.
Tanto la GNR como la Policía de Seguridad Pública, donde trabaja el otro agente arrestado, han expresado su compromiso de actuar con rigor en el proceso judicial si se confirman las acusaciones. Por su parte, la ministra del Interior, Maria Lúcia Amaral, ha expresado su decepción por el incidente, no obstante, aseguró un procedimiento ‘impecable’ y acciones correctivas contra los implicados.
