Un bombardeo del Ejército de Israel en la ciudad de Jan Yunis, situada en el sur de Gaza, ha resultado en la muerte de al menos once personas, incluyendo siete niños, este martes. El ataque ocurrió mientras las víctimas recolectaban agua, en el contexto de una ofensiva militar iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
De acuerdo con el periódico palestino ‘Filastin’, el ataque fue llevado a cabo por un dron en el área de Al Mauasi, que había sido designada como ‘zona segura’ por las tropas israelíes. Hasta el momento, no ha habido declaraciones oficiales por parte del Ejército de Israel. Fuentes médicas mencionadas por WAFA han verificado la muerte de siete niños en el incidente.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha expresado que este ataque y otro en la ciudad de Gaza, que causó la muerte de diez civiles, ‘revelan la naturaleza fascista del enemigo’ y representan ‘crímenes de guerra’, solicitando la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Hamás ha denunciado a Israel por ‘continuar su destrucción sistemática de los barrios de Gaza como parte de un acto de genocidio y limpieza étnica’, utilizando ‘intensos bombardeos aéreos y robots cargados de explosivos’, lo cual constituye ‘una violación sin precedentes del Derecho Internacional’.
El grupo islamista también ha acusado al gobierno de Benjamin Netanyahu de ‘lanzar una guerra abierta contra civiles inocentes’ y ha criticado a Estados Unidos por ‘obstruir’ acciones internacionales contra Israel. Finalmente, Hamás ha instado a la comunidad internacional a tomar ‘medidas efectivas’ para detener estas acciones.
Según las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, la ofensiva israelí ha dejado un saldo de más de 65.600 palestinos muertos y más de 160.000 heridos, en medio de críticas internacionales y una grave crisis humanitaria en el enclave.